martes, 25 de noviembre de 2014

Servicios barriales o protagonismo ciudadano

La Legislatura porteña discute por estos días el presupuesto para el 2015 en la Ciudad. Y en ese contexto, el secretario de Atención Ciudadana, Eduardo Machiavelli, defendió el 11 de noviembre pasado sin demasiadas luces pero cumpliendo a pie juntillas la orden del jefe de Gabinete local, Horacio Rodríguez Larreta, una ley de leyes sin jurisdicción para las Comunas. Así, el funcionario Pro ratificó su habilidad para empeñarse en obstruir la implementación, al tiempo que apuesta al vaciamiento y desfinanciamiento de la tan mentada descentralización porteña.

Para hacer un poco de memoria, el distrito se divide en 15 comunas, que a su vez están administrados por una Junta Comunal de 7 miembros elegidos por el voto directo de los ciudadanos, en comicios generales. Sin embargo, el partido de Mauricio Macri se dedicó, desde que asumió la Jefatura de Gobierno, a vilipendiar y deslegitimar todo lo posible estos órganos de gobierno, que tienen como objetivo acercar las políticas públicas a los barrios, para que desde allí se construyan soluciones locales a los problemas de los barrios.

A esta situación, podemos sumar varias experiencias que empeoraron la calidad de vida en la Ciudad: torpeza en la traza en los Metrobus y las ciclovías; inscripción en línea en las escuelas públicas; falta de planificación en la recolección de residuos, entre otras. Y como corolario, Machiavelli presentó un presupuesto con "errores" en la asignación de partidas a su Secretaría por más de 270 millones de pesos en personal político, obras de las cuales no tenía información y un programa llamado "Identidad Barrial", para hacer obras de maquillaje a discreción -gran parte, por contratación directa- por más de 400 millones de pesos.

Uno de los momentos más desopilantes de la reunión fue cuando, ante la consulta del legislador Edgardo Form acerca de cuál había sido la matriz presupuestaria que se había utilizado para asignar recursos en las comunas (art. 17, Ley 1777), el Secretario indicó que, como era muy contradictoria la ley, hicieron una “regla de tres simple”: “tantos árboles por comuna, tanta poda, tanto dinero”. En definitiva, el Pro supone que las leyes no están para cumplirlas sino para vetarlas o vulnerarlas.

El balance de los años macristas es, en consecuencia, el de un gobierno centralista contra el desarrollo de instituciones constitucionales, como las comunas. De espaldas a las necesidades concretas que identifican todos los días los comuneros en los barrios, el Pro concentra por pánico a la participación ciudadana, el poder de las decisiones que toma contra los intereses de los ciudadanos y ciudadanas.

La situación de las comunas no es, en última instancia, un problema administrativo sino político. Se requiere más que nunca del protagonismo  de todos aquellos que están convencidos de que la democracia participativa es la herramienta institucional, para la construcción de soluciones a las demandas populares. Con la fuerza de los que no dejan sus convicciones en ningún umbral, las Comunas serán la plataforma para la resolución colectiva de los problemas locales, contra el propósito de los que pretenden reducirlas a la mesa de entradas de los reclamos, transformando a los ciudadanos en simple consumidores.

Creemos que este es el horizonte hacia el pleno funcionamiento de las Comunas: más participación con protagonismo de los barrios.

Gabriela Martinez, Cynthia Salama, Maxi Nenna Comuneros Frente para la Victoria
Noviembre 2014