Por Hernán Viudes
Los distintos sectores que quieren vaciar de poder al gobierno nacional, proceso que se inició con el desabastecimiento que las corporaciones de la Mesa de Enlace hicieron el año pasado para defender los beneficios extraordinarios de la renta diferencial de la tierra, se encolumnaron detrás del “proyecto del campo”. Cada uno de los representantes de los distintos sectores dominantes pujan por un mayor rédito propio, pero asumieron que la burguesía rural es la que conduce a la oposición. Según el historiador León Pomer, “la burguesía agraria de la Pampa Húmeda es la que tomó la iniciativa. Y está contra un gobierno que no es de su agrado por varios motivos, fundamentalmente porque ha fortalecido el Estado y ha regulado lo que antes estaba liberado al mercado”. Así, parecen ya definidos los roles tácticos que cada uno debe jugar en pro del plan estratégico que tiene objetivos de mínima, dificultar al máximo las políticas progresistas, y de máxima, la desestabilización de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
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viernes, 27 de agosto de 2010
martes, 17 de agosto de 2010
La ultraderecha llama al golpe en Argentina
Por Hernán Viudes
“Lo que ocurrió en Honduras va a ocurrir en otros gobiernos”. La organización Unoamérica que se dedica a dar Golpes de Estado en Latinoamérica, crece en Argentina y amenaza: “más de veinte ONGs de la República Argentina pertenecientes a la Unión de Organizaciones Democráticas de América (UnoAmérica), promoverán la destitución de Cristina Kirchner”.
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“Lo que ocurrió en Honduras va a ocurrir en otros gobiernos”. La organización Unoamérica que se dedica a dar Golpes de Estado en Latinoamérica, crece en Argentina y amenaza: “más de veinte ONGs de la República Argentina pertenecientes a la Unión de Organizaciones Democráticas de América (UnoAmérica), promoverán la destitución de Cristina Kirchner”.
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sábado, 14 de agosto de 2010
Reunión Ciudad Carta Abierta y Movimientos Sociales
El Espacio Carta Abierta reunió este año numerosas organizaciones sociales que espontáneamente no se unen, para redactar un documento común del Bicentenario.
La Reunión Ciudad de Carta Abierta que se ocupa de los temas de la Ciudad pensó replicar ese encuentro exitoso en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, convocando a esta reunión a movimientos sociales para empezar a charlar, compartir experiencias y crear escenarios de articulación.
El documento que compartimos surge de la jornada de trabajo del sábado 14 de agosto de 2010, en Palestina 774, sede de la Fundación Habitat y Salud Urbana.
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La Reunión Ciudad de Carta Abierta que se ocupa de los temas de la Ciudad pensó replicar ese encuentro exitoso en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, convocando a esta reunión a movimientos sociales para empezar a charlar, compartir experiencias y crear escenarios de articulación.
El documento que compartimos surge de la jornada de trabajo del sábado 14 de agosto de 2010, en Palestina 774, sede de la Fundación Habitat y Salud Urbana.
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miércoles, 11 de agosto de 2010
Golpe de Estado Cívico - Mediático - Militar
Honduras, La Pulseada Más Profunda En América Latina
Por Hernán Viudes
Como tantas veces en América Latina, nuevamente los grupos de poder dominantes se unen para derrocar a un gobierno democrático. Hay muchas similitudes con los golpes de Estado de los ’70: sectores de la “civilidad”, las “fuerzas vivas” como gustan reconocerse, la jerarquía de la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas. A ellos, y como rasgo ya definitivamente característico de los últimos movimientos desestabilizadores de la región en el siglo XXI globalizado (Venezuela, Bolivia, Argentina) , se le suman los medios masivos de comunicación; verdaderos grupos económicos que, defendiendo sus propios intereses, cumplen un rol clave en sociedades que se manejan con los patrones estéticos de las imágenes, legitimando socialmente lo que las botas y los tanques realizan de hecho –de facto-. Como asegura el saber popular, “lo que no pasa por la televisión no existe”, de tal manera que si no informan que hay un golpe de Estado, se (des)informa con un mensaje supuestamente neutral de “cambio de gobierno”. ¿Cómo se explica que Presidentes que se someten a elecciones y respetan los resultados adversos sean tildados de autoritarios y los que toman el poder por las armas se conviertan en “los nuevos Presidentes?
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Por Hernán Viudes
Como tantas veces en América Latina, nuevamente los grupos de poder dominantes se unen para derrocar a un gobierno democrático. Hay muchas similitudes con los golpes de Estado de los ’70: sectores de la “civilidad”, las “fuerzas vivas” como gustan reconocerse, la jerarquía de la Iglesia Católica y las Fuerzas Armadas. A ellos, y como rasgo ya definitivamente característico de los últimos movimientos desestabilizadores de la región en el siglo XXI globalizado (Venezuela, Bolivia, Argentina) , se le suman los medios masivos de comunicación; verdaderos grupos económicos que, defendiendo sus propios intereses, cumplen un rol clave en sociedades que se manejan con los patrones estéticos de las imágenes, legitimando socialmente lo que las botas y los tanques realizan de hecho –de facto-. Como asegura el saber popular, “lo que no pasa por la televisión no existe”, de tal manera que si no informan que hay un golpe de Estado, se (des)informa con un mensaje supuestamente neutral de “cambio de gobierno”. ¿Cómo se explica que Presidentes que se someten a elecciones y respetan los resultados adversos sean tildados de autoritarios y los que toman el poder por las armas se conviertan en “los nuevos Presidentes?
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¿Qué es un militante?
Por José Pablo Feinmann
Un militante cree en la solidaridad social. No es un "individuo" en el pobre sentido que del individuo tiene el liberalismo burgués. Sabe que su individualidad se realiza en el grupo. Su incorporación al trabajo, a la producción, a su grupo de pertenencia, a su clase social, lo incorpora a la solidaridad, al compañerismo, a la amistad sincera. Para decirlo claro: lo humaniza. Un militante es un ser en constante proceso de humanización.
Su militancia lo hará mejor padre, mejor hombre de su mujer, mejor amigo de sus amigos. Sabe que habita este mundo para luchar junto a los demás, no para usarlos. El militante respeta el trabajo. No porque sea un sometido, sino, porque sabe que en el trabajo está su poder, su organizatividad y el sentido final de su militancia: la justicia social. Y también porque sabe que por fuera del trabajo, no sólo está la miseria económica, sino la otra: la social y la humana. La que hará de él un apartado, un egoísta, un resentido y hasta un delincuente.
El militante, cree en una verdad que lo trasciende y da sentido a su vida. Esta verdad es su ideología, la ideología que comparte con sus compañeros y expresa su lucidez. La ideología que hace de él un sujeto y no un objeto de la historia. La ha amasado, a esta ideología, durante años, la ha padecido, la ha cuestionado, la ha asumido cotidianamente. Porque cotidianamente intentan quitársela, se la oscurecen y deforman desde las pantallas de la TV o desde las radios. Aparecen allí, frente a él, en su hogar, hombres cultivados, con buenos modales, racionales hasta el asombro y vértigo, implacables, que le dicen que no, que está equivocado, que todo está bien, o que todo está mal, pero que, en todo caso, nada está como él cree.
¿Cómo lucha contra toda esa insidiosa verborragia? Hablando con sus compañeros. Buscando la verdad donde está: en el grupo. Porque cuando los militantes son esto, militantes, y están unidos por sus intereses comunes, la verdad es una tenaz corriente eléctrica que los recorre y los une aniquilando el discurso del enemigo. Porque es cierto (según postula un diabólico axioma del pensamiento autoritario) que mil repeticiones hacen una verdad. Pero no es menos cierto que mil repeticiones pueden también aburrir, transformarse en un sonido apenas desagradable y persistente.
En suma inaudible. El militante es un hombre que tiene una razón para vivir. Y más también. Cierta vez dijo Camas " Una razón para vivir es una razón para morir”. El militante, en efecto, puede llegar a morir por su causa. Pero en Argentina - hoy a esta altura de nuestra experiencia y de nuestro dolor- habrá que afirmar tenazmente que el momento más alto de realización de un militante es su vida (cualquiera de los infinitos actos en que su militancia lo ha comprometido) y no su muerte. La deshumanización acecha también al militante.
Puede transformar su ideología en dogma, en obstinación y autoritarismo. Puede creerse más heroico. Puede confundir el desprecio por la vida con el coraje. Puede enajenarse en su lucha. Puede olvidar las pequeñas cosas en nombre de los grandes ideales. Puede olvidar que los grandes ideales se persiguen y se conquistan para posibilitar las pequeñas cosas. Puede llegar a considerarse sólo el eficaz cuadro de una organización. Y hasta puede llegar al extravío de exigir también eso de los demás. Puede llegar a realizar esta frase de Brecht: "Nosotros que nos unimos para luchar por la amistad entre los hombres, no supimos ser amigos”. El viejo problema de los medios y los fines se agitan detrás de éstas ideas.
Pero si la militancia ha de servir para humanizar al militante, los fines deberán estar presentes en todos los medios. Porque el militante está vivo hoy, y es hoy, en cada uno de los actos que realiza para conquistar una sociedad más justa, donde están enteramente en juego su humanización o su envilecimiento.
Un militante cree en la solidaridad social. No es un "individuo" en el pobre sentido que del individuo tiene el liberalismo burgués. Sabe que su individualidad se realiza en el grupo. Su incorporación al trabajo, a la producción, a su grupo de pertenencia, a su clase social, lo incorpora a la solidaridad, al compañerismo, a la amistad sincera. Para decirlo claro: lo humaniza. Un militante es un ser en constante proceso de humanización.
Su militancia lo hará mejor padre, mejor hombre de su mujer, mejor amigo de sus amigos. Sabe que habita este mundo para luchar junto a los demás, no para usarlos. El militante respeta el trabajo. No porque sea un sometido, sino, porque sabe que en el trabajo está su poder, su organizatividad y el sentido final de su militancia: la justicia social. Y también porque sabe que por fuera del trabajo, no sólo está la miseria económica, sino la otra: la social y la humana. La que hará de él un apartado, un egoísta, un resentido y hasta un delincuente.
El militante, cree en una verdad que lo trasciende y da sentido a su vida. Esta verdad es su ideología, la ideología que comparte con sus compañeros y expresa su lucidez. La ideología que hace de él un sujeto y no un objeto de la historia. La ha amasado, a esta ideología, durante años, la ha padecido, la ha cuestionado, la ha asumido cotidianamente. Porque cotidianamente intentan quitársela, se la oscurecen y deforman desde las pantallas de la TV o desde las radios. Aparecen allí, frente a él, en su hogar, hombres cultivados, con buenos modales, racionales hasta el asombro y vértigo, implacables, que le dicen que no, que está equivocado, que todo está bien, o que todo está mal, pero que, en todo caso, nada está como él cree.
¿Cómo lucha contra toda esa insidiosa verborragia? Hablando con sus compañeros. Buscando la verdad donde está: en el grupo. Porque cuando los militantes son esto, militantes, y están unidos por sus intereses comunes, la verdad es una tenaz corriente eléctrica que los recorre y los une aniquilando el discurso del enemigo. Porque es cierto (según postula un diabólico axioma del pensamiento autoritario) que mil repeticiones hacen una verdad. Pero no es menos cierto que mil repeticiones pueden también aburrir, transformarse en un sonido apenas desagradable y persistente.
En suma inaudible. El militante es un hombre que tiene una razón para vivir. Y más también. Cierta vez dijo Camas " Una razón para vivir es una razón para morir”. El militante, en efecto, puede llegar a morir por su causa. Pero en Argentina - hoy a esta altura de nuestra experiencia y de nuestro dolor- habrá que afirmar tenazmente que el momento más alto de realización de un militante es su vida (cualquiera de los infinitos actos en que su militancia lo ha comprometido) y no su muerte. La deshumanización acecha también al militante.
Puede transformar su ideología en dogma, en obstinación y autoritarismo. Puede creerse más heroico. Puede confundir el desprecio por la vida con el coraje. Puede enajenarse en su lucha. Puede olvidar las pequeñas cosas en nombre de los grandes ideales. Puede olvidar que los grandes ideales se persiguen y se conquistan para posibilitar las pequeñas cosas. Puede llegar a considerarse sólo el eficaz cuadro de una organización. Y hasta puede llegar al extravío de exigir también eso de los demás. Puede llegar a realizar esta frase de Brecht: "Nosotros que nos unimos para luchar por la amistad entre los hombres, no supimos ser amigos”. El viejo problema de los medios y los fines se agitan detrás de éstas ideas.
Pero si la militancia ha de servir para humanizar al militante, los fines deberán estar presentes en todos los medios. Porque el militante está vivo hoy, y es hoy, en cada uno de los actos que realiza para conquistar una sociedad más justa, donde están enteramente en juego su humanización o su envilecimiento.
viernes, 6 de agosto de 2010
Saber Como 91 - Agosto 2010
La manada
EDITORIAL por Enrique M. Martinez
Presidente del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial)
(…) Para que un miedo cualquiera nos transforme en manada debemos identificar colectivamente un predador, un agresor. En política, el miedo superior –el padre de todos los miedos– es el miedo al cambio. Si la democracia lleva al gobierno a un grupo con vocación transformadora, este será el predador para toda la oposición. Si por el contrario el que llega es un grupo conservador –o peor, reaccionario– se considerará predador a quien cuestione al gobierno y cada día nos hemos de despertar con el taladro del miedo al cambio en nuestras cabezas, como sucedió frente a la elección de 1995, que reeligió a Carlos Menem.
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EDITORIAL por Enrique M. Martinez
Presidente del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial)
(…) Para que un miedo cualquiera nos transforme en manada debemos identificar colectivamente un predador, un agresor. En política, el miedo superior –el padre de todos los miedos– es el miedo al cambio. Si la democracia lleva al gobierno a un grupo con vocación transformadora, este será el predador para toda la oposición. Si por el contrario el que llega es un grupo conservador –o peor, reaccionario– se considerará predador a quien cuestione al gobierno y cada día nos hemos de despertar con el taladro del miedo al cambio en nuestras cabezas, como sucedió frente a la elección de 1995, que reeligió a Carlos Menem.
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Cabildos Abiertos del Peronismo
LA ORGANIZACIÓN VENCE AL TIEMPO
El Cabildo Abierto de los Peronistas Porteños continúa con su tarea de consolidar la presencia del peronismo en toda la Ciudad y para ello da comienzo a la constitución de 4 Cabildos Zonales.
Zona Norte: Correspondiente a las Comunas 2, 12, 13 y 14, se realizará sábado 7 de agosto, en la sede del Centro Armenio ubicado en Armenia 1366, en el horario de 10 a 14 hs.
Zona Oeste: Correspondiente a las Comunas 4, 10, 11 y 15, se realizará lunes 16 de agosto, en la sede del Club Villa Mitre ubicado en Gavilán 1540, en el horario de 10 a 14 hs.
Zona Sur: Correspondiente a las Comunas 4, 8 y 9, se realizará sábado 21 de agosto, en la sede del Club Unidos de Pompeya ubicado en Av. Sáenz 874, en el horario de 10 a 14 hs.
Zona Este: Correspondiente a las Comunas 1, 3, 5 y 6, se realizará sábado 28 de agosto, en la sede del Sindicato de Pasteleros ubicado en Av. corrientes 4367, en el horario de 10 a 14 hs.
En esta oportunidad, se conformarán distintas comisiones para debatir los temas que más preocupan a los porteños y aportar las propuestas del peronismo que surjan de esta reunión.
Para la inscripción previa se debe llenar el formulario que está en: http://www.peronistasportenos.org.ar o sino directamente anotarse el día del Cabildo.
Los peronistas nos hemos puesto en movimiento y nos estamos organizando para recuperar la ciudad y acompañar al Gobierno Nacional.
No dejes de venir!
El Cabildo Abierto de los Peronistas Porteños continúa con su tarea de consolidar la presencia del peronismo en toda la Ciudad y para ello da comienzo a la constitución de 4 Cabildos Zonales.
Zona Norte: Correspondiente a las Comunas 2, 12, 13 y 14, se realizará sábado 7 de agosto, en la sede del Centro Armenio ubicado en Armenia 1366, en el horario de 10 a 14 hs.
Zona Oeste: Correspondiente a las Comunas 4, 10, 11 y 15, se realizará lunes 16 de agosto, en la sede del Club Villa Mitre ubicado en Gavilán 1540, en el horario de 10 a 14 hs.
Zona Sur: Correspondiente a las Comunas 4, 8 y 9, se realizará sábado 21 de agosto, en la sede del Club Unidos de Pompeya ubicado en Av. Sáenz 874, en el horario de 10 a 14 hs.
Zona Este: Correspondiente a las Comunas 1, 3, 5 y 6, se realizará sábado 28 de agosto, en la sede del Sindicato de Pasteleros ubicado en Av. corrientes 4367, en el horario de 10 a 14 hs.
En esta oportunidad, se conformarán distintas comisiones para debatir los temas que más preocupan a los porteños y aportar las propuestas del peronismo que surjan de esta reunión.
Para la inscripción previa se debe llenar el formulario que está en: http://www.peronistasportenos.org.ar o sino directamente anotarse el día del Cabildo.
Los peronistas nos hemos puesto en movimiento y nos estamos organizando para recuperar la ciudad y acompañar al Gobierno Nacional.
No dejes de venir!
jueves, 5 de agosto de 2010
8 de Agosto - Día del Niño
Los invitamos a participar de un evento organizado por los amigos de La Cámpora y el Centro Político Barrial "Ahora o Nunca".
La cita es el próximo 8 de Agosto de 14.00 a 17.00 horas en Alberdi y Pilar ( Plaza Salaberry - Mataderos - CABA ).
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