lunes, 18 de abril de 2011

El Lenguaje alcahuete

Estamos en campaña electoral. Eso hace más dificil de lo normal diferenciar los lenguajes francos y comprometidos de aquellos impostados, construídos para parecer y no para ser.

Tiro algunas pocas pistas de términos que entran de contrabando en el lenguaje progre, para que al menos nos ayude algo a separar la paja del trigo.

VECINO: Esta es la más facil. La presentó en sociedad Mauricio Macri cuando quiso instalar la imagen de gestor de los pozos, la basura y los subtes de una ciudad, como si de eso se tratara gobernarla. Vecino es un término que reemplaza a ciudadano, compañero, compatriota, hasta habitante, todas palabras más democráticas que aquello que califica al que está simplemente cerca, con pertenencias, montado sobre su propiedad y por lo tanto excluye al que no tiene. Si es transitorio, no es vecino, no tiene derechos.

COMPETITIVIDAD: Quien define su propuesta económica sobre ese término acepta que en el mundo hay ganadores y perdedores de la competencia y no aspira a una sociedad más justa, solo a estar entre los ganadores.

MI GOBIERNO, ESTOY PREPARADO PARA GOBERNAR, Y SIMILARES: Expresiones que dejan fuera lo colectivo, que hacen singular la política y allí no hay espacio para mas que uno.

LA NACIÓN: Dicho desde una provincia, establece una antinomia falsa. Lo mío o lo nuestro y lo de otros, en el mismo país. Solo cabe hablar del gobierno nacional y de ámbitos independientes, pero menores, que son los gobiernos provinciales.

DEFIENDO EL PENSAMIENTO CRÍTICO: Esto quiere decir que se cortará solo.El pensamiento crítico no es una línea de pensamiento, son opiniones definidas frente a cosas concretas. Hay que exponerlo caso por caso y no como un principio diferenciador.

Recopilaré mas de estas pequeñas perlas. Aparte de las alcahueterías que pueda suministrar Wikilieaks. Pero eso más que contrabando de ideas es el miserable doble discurso.

Enrique Mario Martínez