viernes, 18 de marzo de 2011

Decisión Tomada o por tomar

Por Favio Pirone

Luego de Huracán e inmediatamente después, se imponía la evaluación en caliente, pizza con cerveza mediante, de las cosas interesantes que allí habían ocurrido. Con el grupo de compañeros que asistimos al acto, hablamos del discurso de la presidenta, la movilización, la cantidad de jóvenes, un conjunto de etc. que ya se han escuchado en los medios más amigos y los no tanto.

También salió la buena performance de la movilización de los compañeros que apoyan a Tomada, la Corriente Martín Fierro, los pibes de la Boca, las agrupaciones que apoyamos la candidatura del ministro, entre las que estamos nosotros, la ausencia del cabildo abierto a nuestro lado.

Hablamos de la voluntad militante del ministro que se notó desde el entrar por la puerta donde entrábamos la mayoría, -quien escribe tuvo el privilegio de entrar a su lado y sentir el calor y la admiración de la gente por ese gesto-, se comentó acerca de su permanencia en al campo conversando amable y apasionadamente con todos los que se le acercaban.

Casi como al final de la conversa nos preguntamos como iba la cosa de capital, las elecciones generales a jefe de Gobierno y la nuestra particular del kirchnerismo porteño.

Analizamos que la instalación de los tres candidatos aumentaba la oferta desde el oficialismos nacional y mostraba voluntad de hacerse cargo del gobierno local, es más, hasta ahora todo fue sumatoria, una curva ascendente que el algún momento va a llegar a su techo- a mi juicio el día que se indique la fecha de elección y defina el candidato del macrismo- y para eso no falta mucho. En consecuencia, se nos puede volver en contra este florezcan mil flores sino construimos el cantero a tiempo.

Resulta que un compañero, militante y sindicalista docente él, aquella noche del 11 de marzo deja correr una idea muy sensata, que queremos asumir como propia de este espacio.

Esa conversación se prolongo el sábado siguiente en un formato de plenario del espacio del Ahora es Cuando, oportuno nombre para la discusión y posición a desarrollar.

Esta idea rondaba alrededor de una propuesta de resolución de la elección de la candidatura a jefe de Gobierno del kirchnerismo.

En primer lugar, quiero aclarar que la mejor solución para la resolución de estas cuestiones son las elecciones internas, ya que estas potencian el debate de, en este caso, matices como dijo Tomada, pero que a mi juicio esos matices pueden ser los que marquen los nuevos modos de gobernar esta ciudad compleja. El componente militante del estimulo a la participación popular en la toma de las decisiones del gobierno venidero pone a nuestro candidato con un plus especial para acompañar el proyecto de transformación que lleva adelante Cristina.

En segundo lugar, señalo que la indefinición del actual gobierno de la ciudad no contribuye a resolver como antes señale nuestra interna y, en consecuencia, esta propuesta lleva implícito un nivel de madures de nuestra dirigencia política. Aporta a evitar el desgaste de la presidenta que se vería empujada a la dedocracia y que, por supuesto, dejaría a nuestro candidato mal parado y casi, en ridículo.

Por eso, consideramos que hay que encontrar una fórmula que sea acordada por los compañeros y ofrecerle a la Presidenta la resolución de esta interna.

Ahora bien, me imagino una serie de reuniones entre Amado, Daniel y Carlos para buscar un pacto de caballeros, que incluya este sentido de democracia participativa y práctica militante que sostiene nuestra candidato, más un conjunto de propuestas programáticas para llevar adelante en el gobierno de la ciudad. Estas propuestas podrán ser presentadas en un cabildo abierto de participación popular que exprese la oferta electoral a la ciudadanía porteña.

Me imaginaba este gesto en un grupo de compañeros que sale a disputar una elección barrial y se dicen: “no, mejor anda vos que la gente te conoce más”, o por cualquiera de las razones que garanticen recuperar el gobierno local, lo dejo a la imaginación de cada grupo, total las propuestas son las mismas porque son consistentes y transformadoras, y entonces la persona da cuenta de que sí, son solo matices.

Porque confío en la negociación, confío en mi compañero Tomada y porque lo quiero a él haciéndose cargo, porque lo apoyo más allá de esta coyuntura.

Vamos con Tomada a ganar la ciudad