Arturo Jauretche lo decía con
mucha claridad: las mayorías no odian, odian las minorías porque la conquista
de derechos produce alegría mientras que la pérdida de privilegios provoca
rencor.
Los rencorosos no saben qué hacer
para lograr lo que quieren; y lo que quieren, logra demostrar lo que son.
Quieren que el país vuelva a estar sometido –y destruido- a su ambición
desmedida.
Cuantas más veces nos pinten, más
veces renaceremos con más fuerza!!! Ni un paso atrás, vamos por más!!! Más
profundización, más justicia, más equidad, más organización.